jueves, noviembre 20, 2008

Logré colarme al homenaje a Carlos Fuentes y...

La verdad es que no fue difícil para mi... Pero porque era yo; si es tal la condición para lograr colarse (puesto que no estaba precisamente invitado) seguramente sí hubiera sido difícil para cualquier otro... Difìcil, e indeseable para algunos; difícil y un sueño hecho realidad para muchos; difícil e indiferente para la mayoría.
No cuestiono que es posible establecer vínculos de corte amistoso a través de la lectura. Los vínculos entre nuestras almas encuentran un puente incomparable en el texto, que no sólo fungen como vestigio de lo que alguien escribió o pensó, sino que lo representan frente a nosotros como algo vivo.
Sean Connery en El nombre de la rosa (no lo leí ni lo haré) dice a su pupilo, quien le ha preguntado si él se ha enamorado, que él se ha enamorado muchas veces... de Aristóteles, y otros autores... Hay muchos modos de amar, eso es sabido, pero no es ese el tema de hoy; Hablamos de cuando un pensador regresa a la Facultad de Filosofía y Letras sin poder transitar por ella con tranquilidad, cuando le han salido amigos que no conocía, cuando se tiene que chutar una serie de discursos en su honor, cuando no puede ir al baño sin que todos los cuellos del auditorio se contorsionen al límite para seguirlo, cuando una discusión en torno a cualquier tema es mediada por moderadores, horarios presentaciones, despedidas, y goyas medio reglamentarios...
No me toca cuestionar la relación de amistad que vincule a nadie con alguien más... Ni que al homenaje en cuestión muchos asistieran "de corazón" y que en muchos de los asistentes encontrara el homenajeado auténticamente personas en quiénes confiar... Ni siquiera pretendo agriar la fiesta con algún comentario mordaz...
Posiblemente así deban ser los homenajes, ni modo que tengamos tantos amigos cercanos. Todo lo que quería apuntar es que no sé qué tan acompañado me sentiría yo en su lugar.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo si esperaba el comentario mordaz

metztli dijo...

coincido, me parece que ese tipo de eventos más que sentirse realmente "en familia" se deben sentir acorralados e incomodos, porque siendo francos, cuánta gente de ese conglomerado realmente es cercano al homenajeado?
creo que sólo es un pretexto (de quien organiza) para hacer presencia social y quiza politica...
por otro lado, quiero decirte que estoy de acuerdo en que el pvem es una empresa y definitivamente, es un tema un tanto complicado de abordar, lo unico que queria comentar es que en ocasiones mi balanza se inclina a la pena capital y en otras me ataca la pregunta incesante de tener ese derecho...pero tienes razon, los muertos no asesinan ni secuestran a nadie...buena observacion y creo que movio mucho mis perspectivas, gracias!!!!

Námaste Heptákis dijo...

Quizá cabría añadir que no sólo los homenajeadores andan buscando publicidad, sino que también los homenajeados la buscan, pues si a uno le interesa la familiaridad con sus lectores dudo que piense que el mejor medio en un megaevento. Administrar la fama, eso es todo.