lunes, junio 29, 2009

Café descafeinado

No recuerdo cuándo fue que escuché por primera vez aquella aberración fatal. Café descafeinado es como decir Lógica deslogizada, humano deshumanizado, ser desontologizado... Se pretende que de algo se puede sustraer la nota distintiva y fundamental que lo hace ser lo que es, y que siga siendo aquello que era...
Eso pensé desde que era un morrillo insoportable, pero no fue sino hasta que entré a la universidad -cuando me convertí en un monigote insoportable- que en peripatética sesión de preguntas y respuestas, es decir, una de esas tardes en que acosaba a mi maestro de Filosofía de la Ciencia con las inquietudes que me aquejaban y no se ven en clase, que di con alguien que no sólo concordaba con mi sentir respecto al café descafeinado, sino que además lo celebraba.
No, el café descafeinado no existe: Eso no es café.
Los polvos para preparar leche chocolatosa que no tienen cocoa suficiente para preciarse de ser chocolate en polvo dicen bajo su nombre comercial en letras pequeñas "polvo para preparar bebida sabor chocolate", y en letras más pequeñas "si usted es tan menso para pensar que existe el chocolate deschocolatizado ya no es culpa nuestra".
Lo que no tiene condiciones lógicas para existir no existe, si pareciera que lo hace, lo hace sólo gracias a que existe de un modo inauténtico.
Determinar cuáles son las notas necesarias y suficientes para que algo exista legítimamente no siempre es tarea fácil. En tanto más complejo sea el modo de existir de las cosas, en cuanto más variables haya involucradas en la determinación de su quiddidad más difícil será determinar cuál es esta.
Si la dificultad de pensar algo es una matriz de decisión que determina que es más cómodo aceptar que existe lo inefable, entreguémonos al relativismo y la ambiguedad; si se tiene un compromiso con el mundo en el que existimos y en el que hablamos, no aceptaremos con tanta facilidad el café descafeinado...
Tal vez exagero y la cafeína no quita el esse del café, el café como entidad ontológica implica la consideración del sabor, aroma, coffee mate, chismes, tertulias intelectuales, peregrinaciones a la basílica, estar damnificado o en una sala de espera, malas noticias, mucho trabajo, males renales... Y todo eso -y lo demás que omití- puede tenerse sin cafeína. Sin mencionar que añadirle cafeína al aceite o al pulque no los vuelve café...
Son esta entrada y aquel diálogo años atrás meramente un par de episodios de neurosis, que la gente diga lo que quiera, el mundo no se cae ni se contradice sólo porque la gente lo haga...
Podría tener esa conclusión conciliatoria si no pensara que un vicio lleva a otro.
Por eso no acepto el café descafeinado.
Epílogo y comercial (grillo)
Instanciación del universal. Los falsos universitarios que ocupan el Auditorio Justo Sierra y otros espacios de la UNAM son eso: Universitarios desuniversitarizados, falsos universitarios, un gesto o una pose, algo inauténtico, ontológicamente incorrecto y que en el mejor de los mundos posibles no debería existir. Pase a vituperarlos acá.

6 comentarios:

Ivo Basay dijo...

Hay conceptos vacíos (como café descafeínado)... unos por accidente y otros por contradicción lógica en las notas que los componen. En este caso sostienes que una de las notas del concepto real de café es que tenga cafeína. Bueno, no sólo eso, sostienes que es condición necesaria. Por otro lado, los vagos del Che Guevara dicen caer en la extensión del concepto "universitario" aunque no cumplan las condiciones necesarias para serlo... creen que es suficiente residir dentro de las fronteras de CU...

Ivo Basay dijo...

putos

Kyuuketsuki dijo...

¿Que me dices de los productos "light"? Para mi, también representan una aberración de las peores; estaban diseñados orginialmente para que las personas diabéticas pudiesen tener un sucedáneo de dulce sin agravar sus problemas de salud. Pero ahora todos los tragan para bajar de peso. La otra vez vi unas galletas que decían: "baja en sodio, sin colesterol, sin grasa vegetal y sin azúcar". Mierda, que chingados era eso entonces?? O la leche deslactoasada y descremada. Vivimos en un pinche mundo de plástico, me cae.

Ojos Caleidoscopio dijo...

Antes qué nada, quiero decirte que me gusta mucho tu forma de escribir.

Ahora, volviendo a lo que dejaste..La verdad, siempre pense lo mismo. Concuerdo totalmente con tu posteo.
"Lo que no tiene condiciones lógicas para existir no existe, si pareciera que lo hace, lo hace sólo gracias a que existe de un modo inauténtico."
Tal cual, totalmente de acuerdo. El cafe descafeinado no exite, no es coherente, no es lógico!!

Me encantó tu blog; te agregue a mis blogs favoritos, si queres agregame^^.

Saludos enormes!

Florencia.

metztli dijo...

vaya!! pensé que toparme con muchas personas que pensaran los mismo que yo en ese sentido no era muy probable jeje.
pero sí hay muchas aberraciones en la vida, siempre me he preguntado qué diablos es eso de la leche deslactosada o como tú, el café descafeinado, qué porquerías son esas?

lamia dijo...

El café descafeinado es como el sueño de un escarabajo gigante de un universo paralelo: una mamada!