miércoles, febrero 18, 2009

Paté de Fuá


En este momento una neurosis colectiva se cierne en torno a mi oficina, mi teléfono, mi correo y mi persona; para demostrar que todo me chupa un huevo, decidí que es momento de publicar una entrada en este maltrecho blog.
En esta ocasión referiré una agrupación musical que tuve oportunidad de ver ayer en el auditorio de cierta prestigiosa escuela de idiomas:
Paté de fuá.
En su recién vinculada página pueden leer lo que se dice de ellos; por mi parte, no diría que les van a dar un premio por originales o creativos, la orquesta no suena tan extremadamente alternativo como su página web presume... Por momentos suena argentinísimo, más que Astor Piazzola... Lo hace a uno pensar que eso que suele decirse jazz no es sino una estilización posmoderna de la música folclórica, y es por ello que se trata de algo tan diverso.
La música es simple, pulcra; la solvencia de los miembros de la orquesta para ejecutar varios instrumentos es toda la virtuosidad que ostentan, y se agradece porque en consecuencia tenemos música digerible y buena.
Parece que la agrupación se hace ya de fanes entre los "chavos" (post-adolescentes chairos que se aferran a seguir comportándose como jóvenes con sus greñas feas y mochilas harapientas como argumentos) y adultos jóvenes primordialmente fresoides como se evidencia en este video de ibero radio:




Quién escuche la música no incide en su cualidad estética; Paté de Fuá no es -al momento- un hito en la cultura contemporánea y no presenta obras de arte grandilocuentes, no hay virtuosismo brutal ni ingenio demedido, pero hay muchas virtudes en una medida más que aceptable, y eso se agradece.
Buena banda, buena presentación y buena vibra... Además, contrario a lo que se podría pensar basados en este blog, los boinudos prenden a la raza al punto de provocar madrazos entre la audiencia... Eso es rock & roll... O ñerez... Como sea, habla de cierta aspereza y también es bueno.
Ahí tienen pues, no es para volverse loco pero el disco vale los 100 varos, no olvidemos además que esta clase de eventos son ocasión para rifarse cuatro ampolletas de Victoria y quedar bien con la mina que nos trae tirando baba.

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